Desde hace un tiempo tenemos más noticias de Mel Gibson sobre sus salidas de tono que por los proyectos que lleva a cabo, lo cual es una pena porque ha demostrado sobradamente que además de un buen actor es un buen director. Por este motivo son muchos los que piensan que el último proyecto que está preparando el actor y director australiano encaje más con un lavado de cara de su propia figura respecto a unas declaraciones que hizo en 2006 sobre la responsabilidad que tenían los judíos en las guerras acaecidas a lo largo de la Historia de la Humanidad.
De este modo Gibson está preparando una película sobre Judas el Macabeo, un guerrillero judío que se rebeló a mediados del siglo II a.C. contra Antíoco IV, rey seleucida que gobernaba las tierras de Israel en ese momento, lo que convirtió a Judas en el vengador de todas las injusticias que llevaron a cabo los sirios en la zona desde que iniciaron su reinado. Ya son muchos los que han visto en esta historia un Braveheart con tintes judíos. En estos momentos Gibson se encontraría finalizando el guión junto con Joe Ezsterhas (Instinto Básico) y parece ser que tiene el respaldo de Warner Bros para seguir adelante con el proyecto.
El personaje que se retratará en la nueva película de Mel Gibson es de una gran importancia, no solo en el plano militar como guerrillero contra el poder sirio, sino también en el plano religioso. Con el poder seleucida en Israel el Templo de Jerusalén quedó en ruinas y Judas llevó a cabo la reconstrucción del templo y para su inauguración se celebró un festival que duró ocho días. Al inicio de este festival se dieron cuenta que solo quedaba un candelabro consagrado con aceite para un solo día pero de forma milagrosa la luz del candelabro duró los ocho días de los festejos. A partir de ese momento esos ocho días se celebraron como el Hanuká, una de las fiestas más importantes del calendario judío.