Otro de esos remakes de los que escuecen a muchos por la cantidad de fans que tiene la película original. Seguramente potenciada y más venerada por toda la historia que tiene detrás, con la muerte de Brandon Lee, además de la atmósfera que logró implementar Alex Proyas.
Su futuro protagonista, Luke Evans, más conocido últimamente por ser Bardo en El Hobbit: La Desolación de Smaug, ha explicado y de manera muy correcta qué tienen planteado para esta nueva película, que no será un remake exactamente. La idea, acertada tal y como la plantean, es que será una nueva historia, un nuevo capítulo de todo el universo dentro del mundo del cómic. El ejemplo que pone es el de Juez Dredd de Stallone y Dredd de Karl Urban. Dos historias distintas, dos aproximaciones al personaje, dos películas diferentes pero basadas en el mismo universo, aprovechando la riqueza del cómic.
Visto así, y sabiendo que el propio creador del cómic James O’Barr está participando en la producción, la película dirigida por Javier Gutiérrez tiene más sentido. Sobre todo cuando las cosas se hacen bien.
