SITGES 2010: A GUN, A WOMAN AND A NOODLE SHOP

Antes de ver esta película, ya adoraba a Zhang Yimou. El autor de delicias para los sentidos como “Hero” o “La casa de las dagas voladoras” da una vuelta de tuerca al cine al que nos tiene acostumbrados para presentarnos el remake de la ópera prima de los hermanos Coen “Sangre Fácil” (1984).

Pero esta película no pretende copiar ni sustituir a la original. Se trata, por decirlo de algún modo, del capricho de un genio, del divertimento de un cineasta que parece haber abandonado el tipo de cine comercial al que nos tenía acostumbrados y apostar por propuestas más arriesgadas. “A woman, a gun and a noddle shop” es, en esencia, una fábula de cine negro con grandes dosis de humor absurdo y personajes tan esperpénticos como entrañables.

La película nos sitúa en el restaurante de tallarines del viejo Wang, un avaro sin escrúpulos que no paga a sus empleados y maltrata a su esposa. Ésta, que mantiene un romance con el cocinero, compra una pistola a un forastero con la esperanza de tener el valor algún día de matar al tirano y liberar a todos los personajes de su yugo opresor. La cosa se complicará cuando llegue a la posada un polícila corrupto, una suerte de ronin que será contratado por Wang para acabar con la pareja infiel. Sin embargo, el trabajo no le va a resultar tan fácil como esperaba.

La película engancha desde el primer minuto, por la originalidad que destila y por su peculiar humor(a veces tonto, a veces absurdo, y, a medida que pasan los fotogramas, negrísimo, pero siempre disfrutable). Gran parte del acierto de esta película esta en sus personajes, que aunque caricaturizados al máximo resultan adecuados para un entorno también muy bizarro, una suerte de spaghetti western a la pekinesa.

Mención a parte para la extraordinaria fotografía de su colaborador habitual, Zhao Xiaoding, que no decepciona a los fans de la filmografía previa del director y  construye un universo colorista y preciosista, cuyos desérticos paisajes casi tienen un componente onírico por el hábil uso de los espacios, la escenografía y, sobretodo, la saturación cromática.

En esta película todo es exagerado, todo es extravagante, desde las interpretaciones al vestuario, desde la fotografía hasta los diálogos. Para muchos ahí reside su debilidad, para mi, ahí está la gracia.

En definitiva, “A woman, a gun and a noddle shop” resulta un entretenimiento muy disfrutable, exento de pretensiones pero al mismo tiempo arriesgado para un cineasta de la trayectoria internacional de Zhang Yimou. No es la mejor película de su filmografía ni pasara a la historia, pero a mi me resultó un soplo de aire fresco de impecable factura.

Lo mejor:

-El personaje de Sun Honglei, sus rasgos inexpresivos en contraste con el medido exceso que suponen las interpretaciones de Xiao Shenyang y Wang Xiaohua.

-Los tropiezos, las caras, los grititos, los gags absurdos, las situaciones hilarantes, el humor negrísimo. Una payasada para algunos, para mi una buena forma de pasar 90 minutos con una sonrisa en los labios.

Lo peor:

El exceso es arriesgado, y no apto para todos los gustos. Si eres amante de las sutilezas huye tan lejos de esta película como puedas.


Puntuación: 8/10

Merche Moreno Barbero
para
www.cineactual.net