La agnosia es una rara enfermedad que incapacita al individuo para reconocer los estímulos sensoriales. Una dolencia que en la Barcelona del 1899 resultaría tan misteriosa como terrorífica, y que lleva a la protagonista de la película, Joana (Bárbara Goenaga), a vivir recluida en su casa como si de una princesa en un castillo de tratara.
La última película de Eugenio Mira (“The Birthday”, 2004) pretende ser muchas cosas pero se queda en puro efectismo. Pretende ser un cuento gótico al estilo Edgar Allan Poe pero no inquieta, pretende ser un thriller pasional pero no emociona, pretende sorprender por medio de la mezcolanza de géneros pero acaba resultando predecible y hasta tediosa en su parte final.
Y es una lástima. La rara enfermedad de la protagonista suponía un punto de partida sugerente para una trama marcada por las intrigas y el espionaje industrial propio de una época de grandes avances en el campo de la ciencia y la tecnología. En conjunto, la película resulta una suma de ingredientes interesantes mal aprovechados. Conjugar el thriller con el romanticismo suele funcionar, pero en el caso de “Agnosia” la película va perdiendo fuelle a medida que la trama se centra en el triangulo amoroso y deja de lado aquellos aspectos que hacían de “Agnosia” una propuesta interesante.
Y tengo que acabar hablando de lo que siempre hablo cuando el desarrollo de una película me ha dejado fría…de la factura técnica. “Agnosia” nos ofrece una impecable recreación de la Barcelona de finales de siglo XIX. Destacan especialmente los decorados del interior de la lujosa mansión de los Prats, llenos de detalles modernistas. El trabajo de vestuario también es excelente, así como una dirección de fotografía que a veces tiende demasiado al oscurantismo pero que va en sintonía con la trama de la película.
El trabajo actoral es correcto, destacando un secundario de lujo, Jack Taylor, cuya inquietante mirada azul conjuga perfectamente con su papel del doctor que trata la enfermedad de Joana. No puedo decir lo mismo de Eduardo Noriega, que parece no creerse su personaje en ningún momento y resta fuelle al triangulo amoroso que se supone constituye el “clímax” de la película. El resto de actores principales están más que correctos.
En definitiva, “Agnosia” es un quiero y no puedo. Un buen ejemplo de que un conjunto de buenos ingredientes cinematográficos mal mezclado puede dar al traste con la más atractiva de las propuestas. La prueba de ello, la mezcla de indiferencia y abucheos con los que fue recibida en su primer pase de prensa.
Lo mejor:
-La originalidad de la propuesta, que consigue mantenerte bien pegado a la butaca al menos durante la primera hora de película.
-El aire de cuento gótico de la película, que aunque no llegue a resultar convincente en todo momento, enriquece algunas escenas de la película.
-La recreación de la Barcelona de 1899, una época fascinante y convulsa lamentablemente poco retratada en el cine.
Lo peor:
-El triangulo amoroso, en todo momento predecible y falto de interés. El director, Eugenio Mira, insistió durante el pase de prensa en que su película trataba sobre “saber querer”, sobre como los personajes masculinos aman a Joana pero no saben como hacerlo, debido a su peculiar defecto físico. Yo no extraje esa conclusión durante el visionado de la película, pero quizás a vosotros os sirva para disfrutarla un poquito más de lo que yo lo hice. El triangulo está bien planteado pero no llega a funcionar ni a conectar emocionalmente con el espectador.
-Ni inquieta ni emociona lo suficiente como para resultar ni un buen thriller ni un buen drama, con lo cual la mezcla de géneros en vez de sumar, resta.
-Salen tetas y culos, confirmando la teoría cada vez más consistente de en España si la protagonista femenina no tiene un desnudo integral no te dan la subvención.
Nota: 6/10.
Merche Moreno Barbero
para www.cineactual.net